domingo, 17 de junio de 2012

¿Belleza Americana?

La semana pasada vi American Beauty, o Belleza Americana, es una película sin duda poco común, en donde muestra la Belleza Americana, la familia perfecta, la vida perfecta en los suburbios, en donde todo es bueno y está tranquilo. Sin embargo muestra la realidad oculta tras esta perfección. Un matrimonio, en el que en vez de tomar la decisión de amarse todos los días decidieron ignorarse, no interesarse.

Una hija que odia sus raíces, y que no se tolera a sí misma, que camina por la vida al lado de una amiga "perfecta" que está llena de inseguridades y que habla mucho más de lo que sabe o de lo que ha vivido. Todo esto mezclado con una visión de la sexualidad como un escape y como un tapón.

La vida patética del papá, que no es nadie, que no quiere nada, que llegó el momento en su vida en el que no quiere nada, no desea, no ambiciona nada. Simplemente la rutina, trabajo, cenas con la misma música, desconocer a sus conocidos. Una mamá frustrada, intentado mantener una fachada de bien y de seguridad, siguiendo todos los protocolos impuestos por la sociedad. La hija que se niega a si misma, adolescente que no busca nada más allá de lo simple, con odio a esa  vida fracasada y de rutina que tiene.

Es esta la "Belleza Americana" hasta que todo se derrumba. Todo se cae, y cae por su propio peso... Cuantas personas andamos por el mundo entrando a esa rutina, cubriendo fachadas, avergonzándonos de lo que tenemos. Creo que muchos y creo que lo más importante es poder luchar contra eso.

La vida es bella, la vida tiene colores, la vida, es solo una. Y si no vivimos con intensidad esa única vida, entonces, para qué fuimos hechos. Me aterró verme en esa situación, en la que la vida se comió mis ambiciones, en el que la sociedad me llevó a hacer una fachada perfecta, donde no me derrumbo, en donde todo es perfecto y bello.

En que momento esto está bien, en qué momento el amor por otra persona pasa a ser esa fachada esa rutina, será el momento en el que no luchamos por ser mejores, será el momento en el que nos olvidamos que vida solo hay una.

No quisiera verme así en 30 años, con un esposo que no despierta ni el mínimo interés en mí, con una hija que me hace sentir miserable, con una vida que no tenga sabor. Al final de la película, dice el papá, la vida es muy corta para permanecer enojado... hay momento en el que debemos despertar, y ahora pienso, sería aun mejor, si en la vida nunca dormimos, nunca nos dejamos tragar por esa especie de hombres grises como los de Momo de Ende.

Las grandes empresas, así como los pequeños detalles pueden lograr que nuestra vida no sea entregada a los hombres grises, sino que tengan color y que hagan de este pasaje de esta historia que se llama vida, algo que merezca la pena. Que los días tengan color, y que sean blancos y negros, pero también amarillos y rojos.

La vida es demasiado corta, qué somos con los milenios que lleva la historia del universo y qué somos contra lo que será. A fin de cuentas somos un nano segundo de la historia, pero podemos hacer de nuestra historia un universo.

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