viernes, 29 de abril de 2011

Des Zeo

Se desean muchas cosas en la vida. Algunas se hacen otras no. Pero es distinto al desear a alguien. No tiene nada de malo desear a alguien, pero tiene que tener ciertos límites, porque si no, te puede hacer perder la cabeza.

Creo que se puede comparar con el deseo de ganar la lotería, es un deseo que mucha gente tiene, pero qué tan sano es llegar a desear tanto la lotería... pues se puede dejar de trabajar solo pensando e intentado ganarla. El deseo por otra persona, puede ser igual, puede llevarte a perder la cabeza... no solo el deseo sexual, porque eso se podría resolver, hoy en día, muy fácilmente, sino el deseo de la otra persona.

Cuando se mezclan bien el deseo de la otra persona, se la desea toda, se desea estar con él, se desea saber de él, se desea tenerlo a él, se desea platicar y todas las otras acciones que se hacen en la vida diaria y se le desea a él. Booom... Muchos deseos, juntos... y para colmo cada vez se desea más.

Qué hacer con los deseos... no tengo ni la más remota idea... Pero me gustaría saber que hacerles... como explotarlos o eliminarlos, dependiendo el caso. ¿Alguna idea?


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