martes, 17 de marzo de 2009

Silencios

Yo estaba en silencio. Durante los últimos 20 días habíamos hablado mucho. Nos habíamos contado todo lo que no habíamos contado durante todo el año.

Esa tarde había hablado con JL, me dijo, bésalo, me da asco pensarlo y decirlo pero es mejor, así sabrás que te has perdido los últimos 5 años, si es que te has perdido de algo; yo le contesté: y si no responde a mi beso, y si me aparta, ¿qué voy a hacer? JL se rio mucho, si te quita, te quitas, que asco.

Yo veía un punto fijo, veía la nada, él estaba sentado a mi lado, yo no lo veía pero sabía que cada pocos segundos él me veía, y le enojaba mi silencio, no saber que estaba pensando, y sobre todo era un silencio “incomodo” como él les decía.

Mi boca estaba en silencio, pero dentro de mi cabeza los pensamientos iban y venían a una velocidad impresionante, pensaba cual sería el mejor momento para besarlo, sería bueno besarlo, como sería besar a alguien, nunca había besado a nadie, como sería bueno besarlo, apasionadamente o mejor besarlo como invitación para que el me besara, sólo acercarme o lanzarme.

No me moví, veía el cielo, la luna, las estrellas, pensaba que seguramente si las estrellas me pudieran ver se reirían de mí, de mis pensamientos.

No sé cuanto pasó, si un minuto o una eternidad, cuando voltee a verlo él me veía, sostuvo mi mirada unos segundos y una ligera sonrisa apareció en nuestros labios, creo que nos avergonzamos de nuestros pensamientos.

Nunca le pregunté qué pensaba, nunca lo besé, ahora me pregunto qué tan diferente hubiera sido la historia si me hubiese dicho que pensaba y yo lo hubiera besado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario